Durante la beta, Valorant se había deshecho de casi 9,000 cuentas debido a hacks y diferentes trampas en el juego. Tras el lanzamiento muchos usuarios esperaban que su cuenta fuera recuperada pero no fue así, el castigo se mantuvo a pesar de que fue durante el test.
En una declaración a IGN, el responsable del sistema anti-trampas de Valorant, Paul Chamberlain, dejó clara, no solo la permanencia de las medidas anti-trampas, sino también la continua búsqueda de tramposos: “Todos los baneos de cuentas fraudulentas son permanentes. La mayoría también vienen con una prohibición de hardware, lo que significa que rastreamos sus cuentas a través del tiempo y el espacio y las prohibimos nuevamente cuando intentan reingresar al juego con una nueva”.
Se utiliza un sistema llamado Vanguard que se ejecuta desde un inicio y ha dado excelentes resultados, pues la compañía ofreció $100,000 dólares a quienes pudieran burlar la seguridad y de momento no han publicado que se haya efectuado el cobro de la recompensa. La lucha contra las trampas han sido prioridad desde el inicio del proyecto.